Las drogas y la creatividad.

Las drogas y la creatividad , sobre todo la creatividad artística unida a las drogas alucinógenas, son una pareja que parece ser perfecta, dado los resultados que produjeron a lo largo de la historia. Claro está, si no tomamos en cuenta las muertes prematuras por repercusiones físicas y psíquicas de aquellos que la consumieron.

Ahora bien, ¿estos eran genios creativos, que por su modo de vida, tenían acceso a los estupefacientes y era coincidencia? ¿O realmente el uso, y abuso, de ellos potenciaba la creatividad?. Las drogas y la creatividad es algo que vinieron de la mano siempre.

Algo que si es real y relacionado al tema, es que algunas drogas disminuyen la actividad del lóbulo pre frontal y bloquea entonces el juicio, la moral y el pensamiento social y moralmente establecido. En otras palabras, favorece el pensamiento espontáneo, se permiten conexiones más ilógicas, raras y originales entre las ideas y conocimientos ya almacenados previamente en el cerebro, lo que permite la creación innovadora. Sumado a esto, uno ya rompió reglas pre-establecidas de la sociedad al consumirlas, por lo cual, ya uno se quitó el peso del rechazo social y está libre de seguir quebrando leyes, lo que significa tener libertad para equivocarnos sin temor y lograr esa rebeldía y contracorriente necesaria para llegar al elemento distintivo e innovador.

Por lo expuesto está claro que, efectivamente, las drogas si facilitan el proceso creativo, sacándonos de encima los prejuicios establecidos del pensamiento lineal. Esto no quita que, entonces, no podamos hacerlo naturalmente, sin necesidad de atentar contra nuestra salud y generarnos hábitos de dependencia, ahora que sabemos cuál es el impacto producido en nuestro modo de pensar.

Quitarnos los prejuicios, puede sonar complicado, dado que están muy arraigados en nuestro ser y son parte de la personalidad de cada uno y del grupo de personas donde uno pertenece, pero realmente, el hecho de saber que se está envuelto en un proceso creativo, en soledad o en grupo, y que en dicho proceso se espera que uno esté más suelto y divergente, ya deberíamos predisponernos a  evadir temporalmente los cánones estándar de conducta y de pensamiento lineal, sobre todo estando en la soledad mencionada, dado que esto se convierte entonces, en un acto privado.